RECOMPRESIÓN EN EL AGUA
La recompresión en el agua (REA) es un tema muy controvertido, El tratamiento consiste en tratar a un buceador que ya está mostrando signos o síntomas de sufrir Enfermedad de la Descompresión (ED) descendiendo y siguiendo un perfil de tratamiento en el agua en lugar de en una cámara hiperbárica. En la mayoría de las zonas del mundo la práctica es totalmente contraproducente y tiene graves consecuencias para la seguridad.
El tiempo involucrado en un tratamiento de recompresión es del orden de una o más horas. Esto introduce una serie de problemas logísticos en el proceso. Para todas las regiones menos las más tropicales, varias horas de recompresión en el agua resultan en que la víctima pierda mucho calor e incluso entre en hipotermia. Adicional a los peligros normales de la hipotermia, el frío también reducirá la eficacia del tratamiento, ya que el frío hará más lenta la tasa de eliminación de gases de las áreas periféricas del cuerpo.
El suministro de suficiente gas para que el buceador accidentado y los de soporte pasen una hora o más en el agua también es un desafío. El procedimiento necesitará un gran número de buzos y asistentes de apoyo para asegurar que haya suficiente gas disponible. Por supuesto, si los buzos de apoyo también estuvieron involucrados en las inmersiones que causaron el accidente, entonces estas nuevas inmersiones repetidas pueden potencialmente ponerlos en riesgo de enfermedad de descompresión también.
Para que el tratamiento con REA sea efectivo, la víctima necesita respirar oxígeno puro. Esto con el fin de garantizar el máximo de gradiente de gas inerte que dará la tasa más rápida de eliminación del gas (Nitrógeno). El oxígeno puro también ayudará al saturar la sangre y los tejidos con oxígeno disuelto que ayudará a oxigenar las áreas hipóxicas causadas por las burbujas en las capas capilares o tejidos.
A menos que se haya llevado a cabo una planificación previa significativa para REA, puede no haber suficiente oxígeno para completar el tratamiento. Incluso si se dispone de suficiente oxígeno, el riesgo de toxicidad del sistema nervioso central es extremadamente alto. En una cámara de compresión, un paciente puede respirar oxígeno a una presión parcial de 2,8 bar durante largos períodos de tiempo. Sin embargo, se ha demostrado que el cuerpo puede tolerar presiones parciales más altas de oxígeno mientras está en una cámara de recompresión cálida, seca y confortable que mientras está sumergido en el agua. Por esta razón la profundidad a la que se puede devolver al accidentado y por lo tanto la eficacia de la recompresión se reduce.
Si la víctima sufre una toxicidad del sitema nervioso central (CNS) mientras se encuentra en una cámara hiperbárica, entonces el tratamiento simplemente se suspende hasta que la víctima se recupere. Un golpe de (CNS) bajo el agua es mucho más grave y puede resultar en ahogamiento u otras lesiones a menos que se hayan tomado las debidas precauciones.
Las comunicaciones entre la víctima y su (s) buzo (s) de apoyo, así como entre los buzos de apoyo y la tripulación de superficie son muy limitadas. Además, las instalaciones para tratamiento adicional, como la reinhidratación intravenosa (IV), simplemente no son posibles bajo el agua. Si el accidentado se deteriora bajo el agua, puede ser difícil continuar con el tratamiento. También es difícil identificar el grado y la progresión de los síntomas bajo el agua. Muchas de las pruebas usadas para detectar la enfermedad de descompresión, como un examen neurológico de 5 minutos, son difíciles o imposibles de realizar bajo el agua. El equilibrio no se puede probar, el tacto y la sensación no se pueden establecer y no será posible estimar la fuerza de la extremidad.
La ubicación del sitio de buceo es también una variable importante. Si convenientemente se tiene un lecho marino de arena a 9m sin corriente, entonces esto es ideal. Sin embargo, si se produce un incidente en un barco anclado sobre un profundo pecio mientras la corriente está empezando a cambiar entonces las condiciones en el agua; sin fondo conveniente y fuerte corriente introducen una serie de problemas en el procedimiento de tratamiento.
Por estas razones, casi todos los profesionales de la medicina hiperbárica, operadores de cámara y las agencias de formación sostienen que la recompresión IWR no debe intentarse.
El Consejo de DAN es claro.:
“La recompresión en el agua nunca debe intentarse”.
Si bien este es el Consejo estándar hay veces en que el REA puede ser necesario considerar. Si usted esta buceando en zonas muy remotas donde la cámara de recompresión más cercana se encuentra a más de 24 o 48 horas de distancia, REA puede ser la única opción.
En tales situaciones los buzos experimentados, extenderán mucho su margen de seguridad para tratar de asegurarse de que no lleguen a colocarse en esta posición, pero recuerda que a pesar de la más cuidadosa planificación, y un buceo adecuado, siempre existe la posibilidad de que una enfermedad de descompresión no provocada ocurra.
Extracto del libro “Deco For Divers” de Mark Powell
Cámara Hiperbárica.