Querido amigo, tus compañeros de buceo, te recordamos y nos da un profundo dolor tu partida tan inesperada. Fue un gusto haber compartido los buceos que pudimos contigo. No te vamos a olvidar.
Aquí recuerdo este buceo cuando de la mano llevabas a una alumna.
Compartimos la pasión por la ingravidez y ese mundo que nos hermana. No olvidaré las hidrotermales ni el bosque de Pelagophycus de Santa Brígida. No olvido tampoco que querías tu playera de buceo de tu alma mater y no la conseguí a tiempo. Descansa en paz Antonio y que el azul te envuelva por siempre. Hasta siempre.
Ortegon siempre recordaré ese grito de felicidad que hacía cada vez que entraba y salia de bucear de verdad se le va a extrañar mucho, vaya buscando un lugar para bucear en el cielo espero que me lleve cuando llegue mi hora de partir de este mundo no me despido solo le dijo nos vemos en unas desenas años, ya vea crecer a mi hija lo buscaré para que me lleve a bucear en el cielo…
